viernes, 17 de febrero de 2012

A retazos.


Definiría mi vida como un barco continuamente a la deriva.
Sí un barco, al que azotan las olas, pero sigue en pie y no sabe ni como.
Yo siempre he visto la vida de una forma más fácil, más optimista, no sabes lo que
es la vida hasta que no te estas hundiendo en la mierda.
¿Si te dijera que no he conseguido salir desde la primera vez que me hundí?
¿Qué me dirías? ... No me dirías nada, tu nunca dices nada.


Pero mientras yo sólo sonrío de verdad cuando me lavo los dientes
y mil pájaros sobrevuelan mi cabeza soñando sitios dónde la felicidad es un regalo
y no un trueque.
Está lloviendo y no para, debo ser esa parte de la geografía que está al norte.

Pero sigo pensando que puede que pare de llover y me traslade al sur.. o me traslades tu, aunque eso es más difícil y a mi ya no me quedan ni sueños ni esperanzas.

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