domingo, 19 de febrero de 2012

Prefiero la guerra contigo, al invierno sin ti.




Andar por el camino, y que el viento venga de cada haciéndome
luchar contra él para poder avanzar, crea asperezas, y mi piel
se hace mas dura, más gruesa y más fuerte para seguir aguantando la ventisca.
Piel que si me tocas no te siento.
Por eso arráncame la piel y tócame que te sienta, que sienta
que me quieres como nunca me has querido, como siempre me querrás,
como no quieres quererme, como quiero que me quieras, como quieres que yo te quiera,
como quiero quererte.
Y te sienta, que te sienta cerca, y que notes mi amor que es infinito y que
si quieres dentro puedes construir una casa estilo minimalista, pero claro me tiene que hacer
otra a mí de esas que ya no se llevan y me gusta mirar cuando voy por la calle,
pero eso sí dormiremos juntos, aunque yo elijo las sábanas, ya sabes, he dicho infinito y
no quiero discutir, así que si quieres cabe una montaña, pero también una playa con el mar
y la orilla... por donde paseo en mi mente cando me imagino una vida contigo, y decirte que te quiero todos los días de luna llena en 7 idiomas diferentes, siete, siete son los pecados
capitales pero no los 8000 que me dictan tus labios cuando me besas.
Y ya sabes que me gusta romper la ley, y la rompo cada vez que te pienso cuando estoy enfadada
y aunque tu no te lo creas, me muero por hablarte, y si no lo hago es porque para mí sólo existe el silencio cuando tu lo rompes, y por esa misma regla, sólo existe el sonido si me susurras algo
bonito.

Que ya se que los mimos no son tu fuerte, pero muérdeme, hazme cosquillas, trepa por mi espalda y llega a la cima con un beso, un beso de eso que hacen temblar,... temblar de amor, lo que quieras, pero que te sienta, cerca, aquí conmigo... tan cerca como yo estoy de ti.

viernes, 17 de febrero de 2012

A retazos.


Definiría mi vida como un barco continuamente a la deriva.
Sí un barco, al que azotan las olas, pero sigue en pie y no sabe ni como.
Yo siempre he visto la vida de una forma más fácil, más optimista, no sabes lo que
es la vida hasta que no te estas hundiendo en la mierda.
¿Si te dijera que no he conseguido salir desde la primera vez que me hundí?
¿Qué me dirías? ... No me dirías nada, tu nunca dices nada.


Pero mientras yo sólo sonrío de verdad cuando me lavo los dientes
y mil pájaros sobrevuelan mi cabeza soñando sitios dónde la felicidad es un regalo
y no un trueque.
Está lloviendo y no para, debo ser esa parte de la geografía que está al norte.

Pero sigo pensando que puede que pare de llover y me traslade al sur.. o me traslades tu, aunque eso es más difícil y a mi ya no me quedan ni sueños ni esperanzas.